La contaminación atmosférica es un riesgo ambiental común para la salud. Sabemos lo que vemos cuando una neblina marrón se asienta sobre una ciudad, las columnas de humo de los tubos de escape se extienden por una autopista concurrida o una columna de humo se eleva desde una chimenea. Algunos contaminantes del aire no se ven, pero su penetrante olor nos alerta.

Aunque no lo veas, el aire que respiras puede afectar tu salud. El aire contaminado puede causar dificultad para respirar, brotes de alergia o asma y otros problemas pulmonares. La exposición prolongada a la contaminación del aire puede aumentar el riesgo de otras enfermedades, como enfermedades cardíacas y cáncer.

Algunas personas piensan que la contaminación del aire se produce principalmente en exteriores. Sin embargo, también puede ocurrir en interiores: en hogares, oficinas o incluso escuelas.

Se cree que pasamos aproximadamente el 90 % del tiempo en interiores, generalmente en casa. Y si tienes asma, la calidad del aire de tu hogar puede tener un gran impacto en tu salud. Los alérgenos, los olores y la contaminación del aire pueden desencadenar síntomas de asma e incluso empeorar tu condición.

¿Qué causa los problemas del aire interior?

Las fuentes de contaminación interior que liberan gases o partículas al aire son la principal causa de problemas de calidad del aire interior en los hogares. Una ventilación inadecuada puede aumentar los niveles de contaminantes en interiores al no permitir la entrada de suficiente aire exterior para diluir las emisiones de las fuentes interiores y al no evacuar los contaminantes del aire interior de la vivienda.

Así que es hora de amar el aire que respiras.

Para reducir los efectos de la mala calidad del aire en su salud, aquí algunos consejos para respirar mejor:

Evite las actividades extenuantes al aire libre si el aire está contaminado. Consulte el índice de calidad del aire de su región. El amarillo significa que el aire está contaminado, el rojo significa que la contaminación es extrema y todos deberían procurar vivir en un ambiente con aire limpio.

Reduzca los contaminantes en su hogar. No permita que nadie fume en su casa. Evite quemar velas, incienso o leña. Encienda ventiladores o abra una ventana al cocinar. Use unpurificador de aire con filtro HEPA Para atrapar el polvo y los alérgenos.

Recomendaciones:

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